El pan nuestro de cada día

No suelo subir dibujos de mi trabajo habitual de todos los días, así que ya va siendo hora. Este es para la revista de pasatiempos Cruciletras Extra nº 278, que edita la Editorial Pléyades. Son ilustraciones para juegos como por ejemplo en este caso una sopa de letras que va en el recuadro de la esquina. La idea es hacer los suficientes elementos en el dibujo para obtener unas 20 palabras para buscar en la sopa.

La verdad es que las revistas de pasatiempos de esta editorial son muy superiores en atractivo al resto, pues al menos a mi me gusta más buscar las palabras en un dibujo (más o menos gracioso, eso depende de mi) más que de un listado de palabras.

Suelo dibujar unos tres juegos parecidos a este al día, así que estoy entretenido, y siempre necesitado de ideas :P

De vuelta a casa

4 días y 3 noches

7000 Visitas

Nueva Blog War!!

Descripción: Este juego consistía en matar al Megatio ese gigante de los cuernos rojos, basicamente por venganza. Podías elegir tres personajes, el bárbaro (habían matado a su madre), la amazona (habían matado a sus padres) y el enano (creo que a este le habían matado al hermano). La dinámica del juego era bastante sencilla porque había que matar a todo bicho que se te pusiese en medio hasta llegar al malo maloso.

Una de las cosas más graciosas del juego era la magia. Todos podían hacer mágia pero para ello necesitabas ir recolectando pociones azules que soltaban unos duendecillos cuando les dabas un par de tortas. Cuando tenías las casillas de de las pócimas totalmente rellenas soltabas la magia más poderosa, que por ejemplo en el caso de la amazona (que era la que yo casi siempre cogía) era un dragón que arrasaba con su fuego todo bicho viviente. Cada uno de los personajes tenía pequeñas variaciones de cualidades. El enano era el que mayor amplitud de golpe tenía y la amazona el menor. Sin embargo la amazona tenía la mayor capacidad de magia y el enano la menor. El barbaro era un tibio y soso término medio.

Otra cosa que molaba eran las monturas, porque podías subirte a drágones bípedos que escupían fuego o a unos extraños pollos rosas (ver dibujo) que daban latigazos con la cola.
En definitiva un juego sencillo de jugar, el golpe más efectivo era saltar y darle al botón del golpear sin parar mientras caias, pero que enviciaba como él solo y que desahogaba un montón.


Para ver las demás ilustraciones del Blog War pincha AQUI.

Equinocio de primavera

Viernes 13 y las Ánimas

Salón del Cómic de Granada 2009

Presentación de La Duna nº11 Bélico